Obesidad

Obesidad

  • Autor: Dr. Jaime Espino
  • Fecha:15 de abril de 2022

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No, la medicina alternativa es un auxiliar en los tratamientos que el paciente pueda estar tomando y no están contraindicados en ningún caso debido a su seguridad y nula reacción o efecto adverso. La medicina alternativa ayuda a fortalecer tu sistema inmune y regula la acidez de tu cuerpo para su óptimo funcionamiento.



¿Obesidad que es?

La obesidad es una enfermedad compleja que consiste en tener una cantidad excesiva de grasa corporal. La obesidad no es solo un problema estético. Es un problema médico que aumenta el riesgo de enfermedades y problemas de salud, como enfermedades cardíacas, diabetes, presión arterial alta y determinados tipos de cáncer.



Los síntomas de la obesidad pueden incluir:

  • Áreas de dolor. Articulaciones o espalda.
  • También comunes. Sobrepeso, apetito desenfrenado, fatiga, grasa abdominal o ronquido.


Causas de la obesidad

Aunque existen influencias genéticas, conductuales, metabólicas y hormonales en el peso corporal, la obesidad ocurre cuando se ingieren más calorías de las que se queman con las actividades diarias normales y el ejercicio. El cuerpo almacena ese exceso de calorías en forma de grasa.

En los Estados Unidos, la alimentación de la mayoría de las personas es demasiado rica en calorías, a menudo procedentes de comida rápida y bebidas altas en calorías. Las personas con obesidad podrían comer más calorías antes de sentirse satisfechas, sentir hambre antes o comer más debido al estrés o la ansiedad.

Muchas personas que viven en países occidentales ahora tienen trabajos con muchas menos exigencias físicas, por lo que no suelen quemar tantas calorías en el trabajo. Incluso las actividades cotidianas consumen menos calorías, gracias a comodidades como los controles remotos, las escaleras mecánicas, las compras en línea y los bancos con ventanilla para autos.



Tipos de obesidad

Obesidad alimentaria

Predomina en las zonas de la cara, cuello, espalda y tórax. Su causa son los excesos de una mala alimentación. Si estos se continúan dando, puede evolucionar y ser altamente peligrosa para el organismo. Síntomas: sensación de calor corporal anormal y una transpiración excesiva.

La obesidad alimentaria elevada es otro tipo de obesidad que se localiza especialmente en el vientre, dándole un aspecto redondo y desproporcionado. Síntomas: calor exceso y una sensación de hinchazón y sueño después de cada comida.


Obesidad hereditaria familiar

Es un tipo de obesidad que se presenta como una acumulación de grasa y celulitis fría en la parte superior externa de las nalgas y glúteos, y como una acumulación caliente por encima del pubis, aunque no suele llegar a producir una estética muy desproporcionada. Este tipo de obesidad evoluciona como brotes sucesivos en ciertos momentos críticos de la vida.

Síntomas: frialdad excesiva en las nalgas y una sensación generalmente leve de hinchazón tras la ingesta de alimentos.


Obesidad circulatoria venosa

Este tipo de obesidad se produce en los miembros inferiores y es de origen genético. Se diferencia de la obesidad circulatoria capilar porque se agarra durante los embarazos y con la hinchazón de las paredes venosas y formación de coágulos (flebitis o periflebitis).


Obesidad circulatoria capilar

En este tipo de obesidad, la grasa se acumula de forma invasiva, tanto en miembros superiores como inferiores y está ligada a la herencia genética. Suele aparecer como celulitis en la pubertad y se va agarrando hasta llegar a ser un problema circulatorio grave.


Obesidad glútea

Se localiza de la cintura hasta las rodillas, provocando un aspecto muy característico, sobre todo en la zona interna de las piernas.

Comienza en la infancia y pubertad, agarrándose en los embarazos, por desajustes hormonales, intervenciones ginecológicas y al llegar la menopausia.


Obesidad abdominal nerviosa

La grasa se acumula en la zona anterior y central abdominal, mostrando una apariencia prominente con forma de hexágono.

Se desarrolla en los momentos de mayor ansiedad y estrés o en las etapas depresivas, y aparece en brotes acelerados. Es frecuente que se produzca como reacción psicosomática durante la infancia.

Síntomas: fatiga y agotamiento, un especial deseo de ingerir altas dosis de azúcar entre comidas y, sobre todo, una hinchazón ventral desde que ingerimos el primer bocado de la comida.


Obesidad metabólica prediabética

Se localiza en el vientre y se manifiesta por un aspecto blanco. Produce una sensación de calor excesivo y de hinchazón del vientre, aunque se coma muy poco. La acumulación de grasa se produce no progresivamente, sino de forma brusca, y suele ser frecuente durante el tratamiento de ciertas enfermedades, con la ingesta de anticonceptivos hormonales o durante el embarazo.


Obesidad metabólica aterógena

El vientre presenta un aspecto redondo y enrojecido, pero a diferencia de los anteriores, produce sensación de frío local, y provoca una afección de origen genético vascular que se agrava considerablemente con el consumo de alcoholes, tanto en bebidas como en comidas.

Se produce una acumulación progresiva de grasa, que irá acelerando en caso de que no pongamos soluciones eficaces. Síntomas: somnolencia y excesivo aumento del calor corporal, tras la ingesta de alimentos.


Obesidad por sedentarismo

Es cada vez más común. La grasa se acumula en forma de flotador y suele aparecer cuando se produce una reducción considerable de actividad física sin una reducción del consumo de grasas e hidratos de carbono.

La grasa posee un aspecto denso y produce una sensación de calor excesivo en la zona. Es de vital importancia activar el cuerpo y realizar ejercicio físico diario, siendo más eficaz si es controlado por un especialista.


Obesidad hipotalámica

Produce los aspectos más mórbidos, ya que debido a una afección en el hipotálamo, la grasa invade progresiva y velozmente la parte superior del cuerpo, la totalidad del vientre, cadera y nalgas. Suele producirse coincidiendo con un shock emocional y su evolución está íntimamente ligada a episodios depresivos.

Síntomas: desaparición de la saciedad en las comidas y otras manifestaciones psicosomáticas.

Para disminuir y solucionar este tipo de obesidad, se necesitan conjugar tratamientos médicos quirúrgicos, nutricionistas y psicólogos cualificados.


Obesidad endógena cortisólica

Consiste en una enfermedad de procedencia genética/hereditaria que afecta a la actividad de las glándulas suprarrenales. Debe ser tratada urgentemente por un especialista endocrino.


Diagnóstico de la obesidad

El médico revisará tu índice de masa corporal (IMC). Un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más se considera obesidad. Los números superiores a 30 aumentan aún más los riesgos para la salud.



Tratamientos para la obesidad

El tratamiento principal implica hacer cambios en el estilo de vida, por ejemplo, seguir una dieta más saludable y hacer ejercicio.

  • Cuidado personal.
  • Ejercicio físico, Adelgazamiento, Dieta reducida en carbohidratos y Dieta baja en grasas.
  • Terapias.
  • Terapia de comportamiento.


Complicaciones de la obesidad

Es más probable que las personas con obesidad desarrollen diversos problemas de salud potencialmente graves, tales como:

  • Enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares. La obesidad aumenta las probabilidades de tener hipertensión arterial y niveles anormales de colesterol, que son factores de riesgo para la enfermedad cardíaca y los accidentes cerebrovasculares.
  • Diabetes tipo 2. La obesidad puede afectar la manera en que el cuerpo usa la insulina para controlar los niveles de glucosa en la sangre. Esto aumenta el riesgo de resistencia a la insulina y de diabetes.
  • Ciertos cánceres. La obesidad puede aumentar el riesgo de cáncer uterino, cuello del útero, endometrio, ovarios, mama, colon, recto, esófago, hígado, vesícula, páncreas, riñón y próstata.
  • Problemas digestivos. La obesidad aumenta la probabilidad de desarrollar acidez estomacal, enfermedad de la vesícula biliar y problemas hepáticos.
  • Apnea del sueño. Las personas con obesidad son más propensas a tener apnea del sueño, un trastorno potencialmente grave en el que la respiración se detiene y se reanuda de forma repetida durante el sueño.
  • Artrosis. La obesidad aumenta la presión ejercida sobre las articulaciones con carga completa del peso corporal, además de facilitar la inflamación dentro del cuerpo. Estos factores pueden ocasionar complicaciones como la artrosis.
  • Síntomas graves de la COVID-19. La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar síntomas graves si te infectas con la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Las personas que tienen casos graves de COVID-19 pueden requerir tratamiento en unidades de cuidados intensivos o incluso asistencia mecánica para respirar.


Preveción de la obesidad

  • Toma agua simple, entre 6 y 8 vasos al día (cada vaso de 250 mililitros).
  • Evita el consumo de refrescos, jugos o cualquier bebida que contenga azúcar.
  • Realiza actividad física. 30 minutos diarios es lo recomendable para adultos y 1 hora para niñas, niños y adolescentes.


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