Artritis Reumatoide

Artritis Reumatoide

  • Autor: Dr. Jaime Espino
  • Fecha:15 de abril de 2022

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¿La medicina alternativa de Rilassáre reemplaza a la medicina tradicional?

No, la medicina alternativa es un auxiliar en los tratamientos que el paciente pueda estar tomando y no están contraindicados en ningún caso debido a su seguridad y nula reacción o efecto adverso. La medicina alternativa ayuda a fortalecer tu sistema inmune y regula la acidez de tu cuerpo para su óptimo funcionamiento.



Artritis reumatoide que es

La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones. En algunas personas, la afección puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.

La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo.

A diferencia del daño por desgaste de la osteoartritis, la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.

La inflamación asociada a la artritis reumatoide es lo que también puede dañar otras partes del cuerpo. Si bien los medicamentos nuevos han mejorado las opciones de tratamiento en gran medida, la artritis reumatoide grave aún puede causar discapacidades físicas.



Los síntomas de la artritis reumatoide:

Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden incluir los siguientes:

  • Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas.
  • Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad.
  • Cansancio, fiebre y pérdida del apetito.

En sus inicios, la artritis reumatoide tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con los pies.

A medida que avanza la enfermedad, los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros. En la mayoría de los casos, los síntomas se producen en las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.

Alrededor del 40 % de las personas que padecen artritis reumatoide también presentan signos y síntomas que no impliquen a las articulaciones. Las zonas que pueden estar afectadas incluyen las siguientes:

  • Piel.
  • Ojos.
  • Pulmones.
  • Corazón.
  • Riñones.
  • Glándulas salivales.
  • Tejido nervioso.
  • Médula ósea.
  • Vasos sanguíneos.

Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden variar en intensidad e incluso pueden aparecer y desaparecer. Los períodos de mayor actividad de la enfermedad, denominados brotes, se alternan entre períodos de remisión relativa, cuando la hinchazón y el dolor se disipan o desaparecen. Con el paso del tiempo, la artritis reumatoide puede provocar que las articulaciones se deformen y salgan de lugar.



Causas de la artritis reumatoide

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmunitaria. Generalmente, tu sistema inmunitario ayuda a proteger el cuerpo de una infección o de una enfermedad. En la artritis reumatoide, el sistema inmunitario ataca el tejido sano en las articulaciones. También puede causar problemas médicos en el corazón, los pulmones, los nervios, los ojos y la piel.

Los médicos no saben lo que inicia este proceso, aunque parece probable que sea un componente genético. Si bien los genes no causan artritis reumatoide, pueden hacer que tengas más probabilidades de reaccionar a los factores ambientales, como infección con determinados virus y bacterias, que pueden desencadenar la enfermedad.



Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide incluyen:

  • El sexo. Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoide.
  • Edad. La artritis reumatoide se puede producir a cualquier edad, pero más frecuentemente comienza a mediana edad.
  • Antecedentes familiares. Si un familiar padece artritis reumatoide, el riesgo de que padezcas la enfermedad puede ser mayor.
  • Tabaquismo. Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, especialmente si tienes una predisposición genética a desarrollar la enfermedad. Fumar también parece estar asociado a una gravedad mayor de la enfermedad.
  • Sobrepeso. Las personas que tienen sobrepeso parecen presentar un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide..


Diagnóstico de la artritis reumatoide

La artritis reumatoide puede resultar difícil de diagnosticar en las etapas tempranas, debido a que los signos y síntomas tempranos son similares a los de muchas otras enfermedades. No hay un análisis de sangre o hallazgo físico para confirmar el diagnóstico.

Durante la exploración física, el médico revisará las articulaciones para detectar hinchazón, enrojecimiento y temperatura. El médico también puede evaluar tus reflejos y fuerza muscular.


Análisis de sangre

Las personas con artritis reumatoide suelen tener una alta velocidad de sedimentación globular (VSG, también conocida como tasa de sedimentación) o de nivel de proteína C reactiva, lo que indica la presencia de un proceso inflamatorio en el cuerpo. Otros análisis de sangre comunes buscan anticuerpos reumatoideos y antipéptidos cíclicos citrulinados.


Pruebas de diagnóstico por imágenes

El médico puede recomendar radiografías para ayudar a controlar el avance de la artritis reumatoide en las articulaciones con el tiempo. Las pruebas por resonancia magnética y ecografía pueden ayudar al médico a determinar la gravedad de la enfermedad en el cuerpo.



Complicaciones de la artritis reumatoide

La artritis reumatoide aumenta el riesgo de desarrollar:

  • Osteoporosis. La artritis reumatoide en sí, junto con algunos medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide, pueden aumentar tu riesgo de osteoporosis, una afección que debilita los huesos y los hace más propensos a las fracturas.
  • Nódulos reumatoides. Estos bultos firmes de tejido se forman con mayor frecuencia alrededor de los puntos de presión, como los codos. Sin embargo, estos nódulos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, incluidos el corazón y los pulmones.
  • Sequedad en los ojos y la boca. Las personas que tienen artritis reumatoide son mucho más propensas a desarrollar el síndrome de Sjogren, un trastorno que disminuye la cantidad de humedad en los ojos y la boca.
  • Infecciones. La artritis reumatoide en sí y muchos de los medicamentos utilizados para combatirla pueden dañar el sistema inmunitario y provocar un aumento de las infecciones. Protégete con vacunas para prevenir enfermedades como la gripe, la neumonía, la culebrilla y la COVID-19.
  • Composición anormal del cuerpo. La proporción de grasa en relación con la masa magra a menudo es mayor en las personas que tienen artritis reumatoide, incluso en aquellas personas que tienen un índice de masa corporal normal.
  • Síndrome del túnel carpiano. Si la artritis reumatoide te afecta las muñecas, la inflamación puede comprimir el nervio que irriga la mayor parte de la mano y los dedos.
  • Problemas cardíacos. La artritis reumatoide puede aumentar el riesgo de endurecimiento y obstrucción de las arterias, así como la inflamación del saco que rodea el corazón.
  • Enfermedad pulmonar. Las personas con artritis reumatoide tienen un mayor riesgo de inflamación y proceso de cicatrización de los tejidos pulmonares, lo que puede provocar una falta de aire progresiva.
  • Linfoma. La artritis reumatoide aumenta el riesgo de linfoma, un grupo de cánceres de la sangre que se desarrollan en el sistema linfático.


Tratamiento de la artritis reumatoide

La artritis reumatoide no tiene cura. Pero los estudios clínicos indican que la remisión de los síntomas es más probable cuando el tratamiento comienza temprano con medicamentos conocidos como medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD).

Medicamentos

El tipo de medicamento que te recomiende el médico dependerá de la gravedad de los síntomas y del tiempo que hayas tenido artritis reumatoide.

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides de venta libre incluyen ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y naproxeno sódico (Aleve). Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides más potentes se venden bajo receta médica. Los efectos secundarios pueden incluir irritación estomacal, problemas cardíacos y daño renal.
  • Esteroides. Los medicamentos corticosteroides, como la prednisona, reducen la inflamación y el dolor, y retrasan el daño articular. Los efectos secundarios pueden incluir el afinamiento de los huesos, aumento de peso y diabetes. Los médicos a menudo recetan un corticosteroide para aliviar los síntomas rápidamente, con el objetivo de reducir gradualmente la medicación.
  • Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad convencionales. Estos medicamentos pueden retrasar el avance de la artritis reumatoide y evitar que las articulaciones y otros tejidos sufran daños permanentes. Entre los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad habituales se incluyen el metotrexato (Trexall, Otrexup, otros), la leflunomida (Arava), la hidroxicloroquina (Plaquenil) y la sulfasalazina (Azulfidine). Los efectos secundarios varían, pero pueden incluir daño hepático e infecciones pulmonares graves.
  • Agentes biológicos. ambién conocidos como modificadores de la respuesta biológica, esta nueva clase de medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad incluye abatacept (Orencia), adalimumab (Humira), anakinra (Kineret), certolizumab (Cimzia), etanercept (Enbrel), golimumab (Simponi), infliximab (Remicade), rituximab (Rituxan), sarilumab (Kevzara) y tocilizumab (Actemra). Los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad biológicos suelen ser más eficaces cuando se combinan con un medicamento antirreumático modificador de la enfermedad convencional, como el metotrexato. Este tipo de medicamento también aumenta el riesgo de contraer infecciones.
  • Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad sintéticos y con diana específica. El baricitinib (Olumiant), el tofacitinib (Xeljanz) y el upadacitinib (Rinvoq) pueden utilizarse en caso de que los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad convencionales y los agentes biológicos no hayan sido eficaces. Las dosis más altas de tofacitinib pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos en los pulmones, eventos cardíacos graves y cáncer.

Terapia

El médico puede derivarte a un terapeuta ocupacional o fisioterapeuta que puede enseñarte ejercicios para mantener flexibles las articulaciones. El terapeuta también puede sugerir nuevas formas de hacer tareas diarias que serán más fáciles para tus articulaciones. Por ejemplo, es recomendable recoger objetos usando los antebrazos.

Los dispositivos de asistencia pueden ayudar a no esforzar las articulaciones doloridas. Por ejemplo, un cuchillo de cocina con una agarradera ayuda a proteger las articulaciones de la muñeca y de los dedos. Determinadas herramientas, como abotonadores, pueden ayudarte a vestirte. Las tiendas de suministros médicos y los catálogos son excelentes lugares para buscar ideas.


Cirugía

Si los medicamentos no evitan ni retrasan el daño en las articulaciones, tú y el médico pueden considerar la cirugía para reparar las articulaciones dañadas. La cirugía puede ayudar a restaurar tu capacidad de usar la articulación. También puede reducir el dolor y mejorar la función.

La cirugía de artritis reumatoide puede incluir uno o más de los siguientes procedimientos:

  • Sinovectomía. Una cirugía para extirpar el revestimiento inflamado de la articulación (sinovial) puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la flexibilidad de la articulación.
  • Reparación del tendón. La inflamación y el daño en las articulaciones pueden causar que los tendones de alrededor de la articulación se aflojen o se rompan. El cirujano puede reparar los tendones que rodean la articulación.
  • Fusión de la articulación. Se puede recomendar una fusión quirúrgica de la articulación para estabilizar o realinear una articulación y para aliviar el dolor cuando el reemplazo de una articulación no es una opción.
  • Reemplazo total de la articulación. Durante la cirugía para reemplazo de la articulación, el cirujano quita las partes dañadas de la articulación e introduce una prótesis de metal y plástico.
  • La cirugía conlleva riesgos de sangrado, infección y dolor. Analiza con el médico los beneficios y los riesgos.


Células Madre

Una alternativa de apoyo para el padecimiento que es seguor y no invasivo.

Las células madre son los pilares básicos de todos los tejidos humanos y se las considera como posibles tratamientos, en parte, porque pueden transmitir información valiosa acerca del crecimiento tisular y la recuperación a otras células del cuerpo. La artritis abarca la degeneración de la articulación por la pérdida del cartílago que amortigua los huesos, y los investigadores recién empezaron a fijarse en las células madre para tratar afecciones ortopédicas, como la artritis del hombro. Hasta el momento, ya se ha informado acerca de avances en la aplicación de las células madre para el tratamiento de la artritis, y el objetivo final es usarlas para que el cartílago vuelva a crecer.



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